El centro de Ulex se encuentra en el salvaje oeste de Cataluña. Está alojado en una región montañosa; el tipo de terreno que busca evadirse de la hegemonía del capitalismo tardío. De diversas maneras, es una región en la que hay espacio para experimentos de relocalización económica, producción local y orgánica de alimentos y nuevas formas de vida en comunidad. ¿Qué mejor lugar para dar espacio a la novedad? ¿Para formular las preguntas profundas que necesitamos preguntar? ¿Para explorar los cambios que necesitamos hacer?
El edificio es una antigua casa de campo en el corazón de un pequeño pueblo de montaña. Actualmente está en fase de renovación. Un miembro de nuestro colectivo la compró en 2001 y la dio al proyecto. Repartidos en tres plantas, hay varios dormitorios compartidos (generalmente, para dos o tres personas), una espaciosa sala-comedor, un espacio para talleres, algunas terrazas y un patio. Pasando por unos ventanales se puede salir al balcón y disfrutar de la vasta vista del valle hacia el este. Junto a la casa, el antiguo granero sigue esperando fondos para ser restaurado.
Hay humildad en el paisaje. El pueblo mismo estuvo abandonado durante algunos años hasta que el éxodo comenzó a revertirse en las últimas dos décadas. Pequeños arroyos escurren entre arcilla grisácea y viejos olivos se atornillan encima de las rocas. El cielo nocturno es uno de los más claros de Europa. Los campos de los alrededores están llenos de hierbas aromáticas. Hay algo en el entorno descuidado que nos recuerda que aquí estamos fuera de los márgenes.
Aunque tenemos un cometido internacional, actuar globalmente no nos impide actuar localmente. Tal como la planta de la que proviene nuestro nombre, el Proyecto Ulex ayuda a crear las condiciones para rejuvenecer la comunidad local y la economía sostenible. Durante años, hemos participado en tareas para fortalecer la comunidad local. La comida que ofrecemos es casi toda de producción local u orgánica. Hemos pasado años apoyando la relocalización a través de una pequeña iniciativa de cooperativa local y hemos sembrado proyectos de agricultura sostenida por la comunidad con agricultores locales. Nuestro equipo residente está implicado en movimientos sociales locales y regionales, tanto desde la vertiente de activistas como de formadores. Nuestro programa de formación global también nutre la región donde nos encontramos.
También realizamos cursos en sedes distintas a la nuestra. Esto se indica en la parte inferior de la página de información de cada curso y le enviaremos orientación de viaje específica una vez que se confirme su lugar en un curso.
